Walter Mitty y el desafío a uno mismo
A propósito de haber visto la reciente película de Ben Stiller titulada «La Vida Secreta de Walter Mitty» (basada en la novela The Secret Life of Walter Mitty publicada en 1939), e independientemente de lo que digan las no tan buenas críticas que existen en internet respecto al mismo, me parece conveniente escribir algunos comentarios sobre lo que captaron mis ojos y oídos de profesional de las ciencias sociales y que me impulsaron a escribir esta entrada para poder transmitírselos.
Todo individuo contrasta su realidad con sus sueños e ideales, unos más que otros, digamos que los sueños son el país paralelo de lo que se quiere que sea, y depende del mismo individuo trabajar y conseguir los medios para que esos sueños se materialicen. Walter Mitty es el caso de la persona soñadora que no posee el suficiente valor o coraje para atreverse a dar el primer paso, y esto afecta sustancialmente su desenvolvimiento en su vida profesional paralelamente a su vida personal… Hasta que un día, por iniciativa propia o por obligación, se presenta la oportunidad de ACTUAR, es decir, de hacer que las cosas sucedan.
No creo en las casualidades, pero si creo en el fenómeno que llaman Reacción en Cadena, y se puede visualizar perfectamente en esta película, ya que a partir de un sola decisión y de ACTUAR se desencadenan otros sucesos que empujan hacia mas allá de los límites que están auto-impuestos. Estos límites pueden estar compuestos por temor, miedo a lo desconocido, carencia o desconocimiento de ciertas competencias, incluso pueden influir factores culturales. Auto-desafiarse e ir en contra de ese muro permite traspasar barreras, conocerse a uno mismo, hacer más y entregar más de lo que uno imagina logrando así construir el camino hasta esa meta o sueño.
Hay que tener presente que, a veces no se logra alcanzar el objetivo, si uno se está preparando para el éxito también hay que estar preparado para, no me gusta llamarlo fracaso sino aprendizaje, me refiero a esa experiencia que debe quedar aprehendida y que puede llegar a ser mucho mas valioso que el logro de la meta misma. Hoy en día, se habla de un supuesto «Síndrome de Walter Mitty» que hace referencia a aquellas personas que se distraen gran parte del día SOÑANDO y son muchas las consecuencias que se pueden presumir a partir de la ocurrencia del suceso. Volviendo a hacer referencia a la película, la lección a aprender no es practicar el Síndrome, sino a ACTUAR y desafiarse a uno mismo, nos podemos sorprender de hasta donde podemos llegar.
Algunos se preguntarán que tiene que ver esto con una Gestión Mas Humana. En realidad mucho, el día a día de los profesionales de Recursos Humanos es tratar con la gente, conseguir talentos, personas con competencias críticas capaces de dar más del 100%; hablamos de desarrollar potencialidades y llevarlas al extremo, hablamos de desarrollarse uno mismo a plenitud como profesional y como persona.
Si no han visto la película, los invito a que la vean y comenten.